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Lo que cambiará con la Ley de IA de la UE a partir de agosto de 2025

La industria energética alemana está bajo una enorme presión para innovar: los objetivos climáticos, los mercados energéticos volátiles y la expansión de las energías renovables exigen nuevos enfoques de planificación, control y operación. La inteligencia artificial (IA) ofrece aquí un enorme potencial: ayuda con la previsión de cargas, controla fuentes descentralizadas, optimiza el mantenimiento y acelera la digitalización de la infraestructura de red. Pero con gran poder llega una gran responsabilidad: la Ley de IA de la UE (AI Act), en vigor en sus partes esenciales desde agosto de 2025, introduce por primera vez un marco regulatorio vinculante para las aplicaciones de IA en Europa.

¿Qué significa esto concretamente para el sector energético? ¿Y por qué la IA sigue siendo un motor indispensable de innovación a pesar de la regulación?

La Ley de IA: un hito para una IA confiable

Con el AI Act, la Unión Europea crea un conjunto uniforme de reglas para el desarrollo, provisión y uso de sistemas de IA. El objetivo: fomentar la innovación minimizando riesgos para la seguridad, los derechos fundamentales y el medioambiente.

Los sistemas de alto riesgo, como los que intervienen en la operación de redes, son especialmente relevantes. Estos estarán sujetos a requisitos estrictos en fases escalonadas: 24 meses después de la entrada en vigor de la ley y con plazos más largos en ciertos productos. Los proveedores de modelos de IA de propósito general (GPAI) ya deben cumplir requisitos de transparencia y documentación desde agosto de 2025, lo cual impacta también a las compañías energéticas, por ejemplo, cuando utilizan chatbots en atención al cliente.

Nuevas realidades, oportunidades claras

El enfoque basado en riesgos del AI Act aporta estructura al panorama de la IA y proporciona claridad sobre las regulaciones futuras. Para un sector altamente regulado como la energía, esto significa una base familiar para diseñar proyectos de IA con cumplimiento legal desde el inicio. Las empresas que actúen ahora obtendrán ventajas competitivas decisivas: mientras unas dudan, otras podrán desarrollar aplicaciones de IA preparadas para el futuro.

Casos de uso en el sector energético:

Atención al cliente: la transparencia es la nueva norma.

Los clientes deben ser informados cuando interactúan con IA, lo que implica más confianza y diferenciación competitiva.

Plantas de energía virtuales: innovación con responsabilidad.

La predicción de cargas y la optimización de mercados suelen ser de bajo riesgo, pero el control directo de redes críticas entra en la categoría de alto riesgo con mayores exigencias regulatorias.

Pronóstico de la demanda y monitorización de la red: oportunidades de mercado sin límites

Los pronósticos precisos de la demanda respaldan la integración de energías renovables volátiles. Estas aplicaciones suelen clasificarse como de bajo riesgo, siempre que no intervengan de forma automática en sistemas de control críticos para la seguridad. Aun así, deben cumplirse las obligaciones de transparencia y los requisitos aplicables a modelos de IA de propósito general (GPAI).

Los enfoques basados en IA que enlazan de manera inteligente datos meteorológicos, patrones de consumo y datos de mercado también suelen entrar en la categoría de bajo riesgo, lo que permite a las empresas energéticas comenzar a utilizarlos sin grandes obstáculos regulatorios.

El control de redes apoyado en IA, en cambio, se encuentra entre un enorme potencial y unos requisitos regulatorios muy estrictos. Por su relevancia en infraestructuras críticas, puede clasificarse como de alto riesgo, lo que implica obligaciones exhaustivas de documentación, pruebas y monitorización.

Una inspección de contadores inteligentes basada en IA es, por el contrario, un caso de uso típicamente menos crítico que se beneficia de menores requisitos regulatorios.

Mantenimiento predictivo: la regulación como motor de calidad

La predicción de mantenimiento con IA muestra cómo la Ley de IA puede convertirse en un impulsor de calidad.

Los sistemas utilizados en infraestructuras críticas se consideran de alto riesgo, por lo que están sujetos a requisitos más estrictos: desde documentación y procedimientos de prueba hasta obligaciones de transparencia y monitorización. Estas condiciones conducen a soluciones más sólidas y fiables, aumentando la calidad incluso en sistemas que no se clasifican como de alto riesgo.

Soluciones de análisis y consultoría: los ganadores silenciosos

Gracias a unas condiciones favorables para las aplicaciones de business intelligence (BI), las herramientas de análisis de mercado y las soluciones de consultoría estratégica se benefician de forma indirecta de la Ley de IA.

Mientras la demanda de ayudas para la toma de decisiones basadas en datos crece de forma continua, estas tecnologías disfrutan de un estatus regulatorio ventajoso: la mayoría se clasifica como de bajo riesgo, quedando sujetas únicamente a requisitos de cumplimiento mínimos.

No obstante, los proveedores deben respetar las obligaciones básicas de transparencia, en particular el etiquetado claro del contenido generado por IA. Requisitos más estrictos se aplican si los sistemas se basan en GPAI o se utilizan en áreas de negocio especialmente sensibles.

Este alivio regulatorio permite a las empresas dedicar más recursos a la innovación y la experiencia de usuario, en lugar de a procesos de certificación costosos, acelerando la salida al mercado de sus soluciones.

La realidad de la Ley de IA: ¿freno o acelerador?

Dónde surgen los desafíos

Los sistemas de alto riesgo en infraestructuras críticas enfrentan importantes obstáculos de cumplimiento. A partir de agosto de 2027, serán obligatorias evaluaciones de riesgos exhaustivas, sistemas de gestión de calidad y una monitorización continua. Esto significa que, en el estado actual, las empresas deben prepararse para ciclos de desarrollo más largos y mayores costes de proyecto debido a las medidas de cumplimiento.

Dónde esperan las oportunidades

Las aplicaciones de bajo riesgo se benefician de una mayor seguridad jurídica. Los requisitos de transparencia conducen a sistemas más robustos y trazables. Las empresas que superen con éxito los retos de cumplimiento podrán posicionarse como socios de confianza.

Aviso legal:

La información contenida en este artículo ha sido elaborada con el máximo cuidado y se proporciona únicamente con fines informativos generales. No constituye asesoramiento jurídico ni una interpretación vinculante de la Ley de IA ni de otras normas legales. Los marcos legales están sujetos a cambios, y la interpretación de las leyes siempre depende de cada caso concreto. Para obtener una evaluación legal vinculante, consulte a un abogado cualificado. Ni el autor ni adesso SE asumen responsabilidad alguna por la exactitud, integridad o actualidad de la información proporcionada. El uso de esta información se realiza bajo su propio riesgo.

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Autor Gerrit Biller