11. agosto 2025 por Tobias Struckmeier
Programa con inteligencia, no con esfuerzo: Usar GenAI correctamente en la ingeniería de software
Los buenos desarrolladores no pueden ser reemplazados, pero sí pueden ser apoyados por la IA – con copilotos que se encargan del trabajo rutinario y mejoran la calidad.
El debate sobre GenAI en el desarrollo de software suele oscilar entre dos extremos: por un lado, los escépticos insatisfechos con los resultados obtenidos hasta ahora; por otro, los visionarios que ya creen en un software totalmente automatizado. La realidad se encuentra en un punto intermedio – y hoy exige más que nunca la excelencia de los desarrolladores.
GenAI en el desarrollo de software
Clean code, pruebas automatizadas, integración continua y DevOps hace tiempo que son estándares en los proyectos modernos. Sin embargo, los desarrolladores siguen dedicando gran parte de su tiempo a tareas repetitivas: desde escribir código repetitivo (boilerplate), mantener documentación o resolver tickets sencillos.
Aquí es donde entra la IA generativa: no como un piloto automático que desarrolla por sí mismo, sino como un copiloto que asume tareas recurrentes, sin restar responsabilidad al humano.
Plugins comunes de IDE como GitHub Copilot, Amazon CodeWhisperer o JetBrains AI Assistant están diseñados para aumentar la productividad sin quitarle responsabilidad al desarrollador. Estos asistentes de código liberan espacio para lo que realmente importa: cuestiones de arquitectura, decisiones de diseño y resolución creativa de problemas —las competencias clave de los desarrolladores experimentados.
Para los no desarrolladores
Al igual que un product owner no se limita a “escribir” requisitos, sino que conceptualiza, el desarrollo de software es más que escribir código: el código es el resultado visible de un proceso mental profundo. GenAI ayuda a traducir ideas en código funcional de manera eficiente.
Pero para usar la IA con eficacia en el proceso de desarrollo, es necesario saber programar, cometer errores, depurar y comprender realmente el código. Solo quien ha pasado por ese aprendizaje puede valorar cuándo la IA ayuda de verdad y cuándo no.
Ni antes ni ahora, nadie quería ser un “code monkey” que solo escribe código repetitivo. Lo interesante después de los primeros años de formación son los temas de alto nivel: visión global, decisiones complejas que integran entorno, presupuesto, requisitos, seguridad, rendimiento y usabilidad en el código. O diseñar algoritmos y metodologías sofisticadas. Comprender arquitecturas y patrones es requisito para usar la IA de forma eficaz y segura.
Calidad sobre cantidad
Un error común al usar GenAI es entusiasmarse por generar más código. Pero más código no significa mejor software. Los mejores equipos saben que la calidad es crítica en proyectos de negocio. Los desarrolladores experimentados no celebran “más” líneas de código, sino “mejor” código. Un commit exitoso puede ser menos líneas, misma función – y mayor calidad.
El uso correcto implica también revisar críticamente los resultados. Ninguna herramienta GenAI reemplaza code reviews, pair programming ni quality gates. Es una herramienta dentro de un proceso, no el sustituto del proceso.
También es vital comprender cómo funcionan los asistentes de IA, practicar prompting, entender cómo opera un LLM y dominar su integración en el IDE propio. Esto requiere tiempo, pues las ganancias de eficiencia no son inmediatas. Con la experiencia, los desarrolladores desarrollan intuición para reconocer cuándo la IA deja de ser útil y cuándo es mejor continuar de manera tradicional.
Principios clave para usar GenAI con éxito
- Experiencia del desarrollador: Seleccionar herramientas que se integren bien en los flujos de trabajo y automaticen tareas repetitivas.
- Capacitación: Formar a los equipos en cómo revisar y mejorar sugerencias de IA. Compartir aprendizajes.
- Expertise como factor de éxito: Solo con un profundo entendimiento de arquitectura, depuración y diseño se logran buenos resultados.
- Asegurar calidad: El código generado por IA también debe probarse, revisarse y documentarse a fondo.
Una vez practicado esto, GenAI puede reducir la carga de trabajo repetitiva y dejar más tiempo para construir software robusto, añadir funcionalidades y mejorar la estabilidad.
Thomas Dohmke, CEO de GitHub, comentó recientemente que las empresas más inteligentes están contratando más desarrolladores, no menos. Pero es fundamental crear una mentalidad de IA en los equipos para reconocer dónde la IA ayuda y dónde puede ser un freno.
Conclusión
Los buenos desarrolladores no están siendo reemplazados: están siendo liberados de parte de su carga. La buena ingeniería de software requiere resolución creativa de problemas y expertise técnico. GenAI no sustituye la experiencia humana, pero sí la potencia, reduciendo tareas rutinarias y abriendo oportunidades de calidad y eficiencia.
En otras palabras: Programa con inteligencia, no con esfuerzo. Haz de GenAI tu copiloto.
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